- SELECCIÓN EDITORIAL
- 2010 · 7 piezas · 1 h 12 min
Ein deutsches Requiem
Un réquiem alemán, cuyo origen se remonta a 1865, es la obra más grande de Brahms en su concepción global. El estreno de la versión definitiva de siete movimientos, el 18 de febrero de 1869, consolidó su reputación. Brahms seleccionó su propia secuencia de la Biblia luterana, evitando las imágenes a menudo apocalípticas del texto latino, para centrarse en la compasión por quienes viven mientras contemplan “la vida venidera”. Esto es evidente en “Selig sind, die da Leid tragen” (Bienaventurados los que lloran), con su sombría pero confiada contención, y luego en “Denn alles Fleisch, es ist wie Gras” (Porque toda carne es como la hierba), cuyas fatídicas secciones exteriores enmarcan un encantador episodio central y concluyen con una ferviente glorificación. “Herr, lehre doch mich, dass ein Ende mit mir haben muss” (Señor, enséñame a conocer mi final) pasa de un aria de barítono de cierto nerviosismo a una enérgica fuga coral. Luego, “Wie lieblich sind deine Wohnungen” (Qué hermosas son tus moradas) ofrece un interludio de atractiva destreza. “Ihr habt nun Traurigkeit” (Y ahora tienes pena) es un aria para soprano conmovedora, que recuerda la muerte de la madre del compositor como probable catalizador de esta pieza. “Denn wir haben hie keine bleibende Statt” (Porque aquí no tenemos una ciudad que continúe) comienza con una inquisitiva aria de barítono antes de que la escritura coral más dramática de la obra culmine en una fuga triunfal. “Selig sind die Toten, die in dem Herrn sterben” (Bienaventurados los muertos que mueren en el Señor) vuelve a la intención y, gradualmente, a la música de la apertura mientras avanza hacia una conclusión de aceptación en oración.
- 1998 · 7 piezas · 1 h 15 min